miércoles, 27 de abril de 2011

Es verdad, todos quisimos ser BLINK 182

Hoy viendo la exquisita programación de MTV2 he recordado una cosa que debo reconocer, así como la gran mayoría de chicos de mi generación, todos (99,9%) deseamos en algún momento de nuestra vida adolescente ser Blink 182.

Como es la cosa que no puedes evitar verte ahí, imaginarte con tus amigos de siempre dado a la vida de la estrella de rock, que ya en su día institucionalizó el grandísimo Keith Richards. Debe ser el estilillo ese que llevan. A todos siempre nos apeteció ser surferos de la baja California, tener un apartemento en Palo Alto, por aquello que sonaba divertido en inglés. Escuchar su música y fantasear con estar en una fiesta al más puto estilo "American Pie" o verte correteando por el paseo marítimo de Venice, CA en pelotas (calcetines y zapatillas de skate, de marca, por supuesto). Hay algo.

Pero se acaba y sigues en el mismo sofá y sigues la misma distancia de Palo Alto que de ser una estrella del rock tipo Richards. Ha sido justo en ese momento de epifanía total cuando lo he decicido, voy a corretear desnudo por Boadilla, voy a hacer surf en el pantano del Escorial y voy a ser estrella del rock estilo Miguel Ríos. No pienso aprovechar el momento de por lo menos participar de una mínima parte de aquel sueño adolescente que lo mas seguro se pierda, como lagrimas en la lluvia.

¿La canción del mes? Queridos amigos, sin ninguna duda la canción del mes es, Whats my age again, de Blink 182 y a correr.


MEMENTO MORI

La vuelta de vacaciones, de cualquier periodo de vacaciones, es dura, muy dura. Pero he de decir que por lo que a mi respecta, no me viene bien, psicologicamente hablando, tener tiempo libre. Durante estas vacaciones he presentado unas dolencias muy extrañas.

Dolor en el pecho, más concretamente en ese hueco que todos hemos sentido, ese pequeño hueco vació que hay entre el corazón y los pulmones, justo ahí. Aceleración del ritmo cardíaco, sudoración e hiperventilación. Además de paranoia transitoria, alucinaciones y un poco de fantasía descabalada. Durante las alucinaciones sentía como la mas vacía de las angustias me agarraba del pecho y me estrangulaba...

Sí, son unos síntomas algo extraños para alguien que no tiene mucho de que preocuparse, no tiene que pagar un coche o una casa, no tiene que ganarse el sueldo todos los meses...es algo realmente inusual es un individuo joven y despreocupado.

Tratamiento recomendado por expertos: no pensar en ello y vivir filosofando. Pues has de recordar, pero no a todas horas que ciertamente, memento mori.